Hace diez años, el destino unió nuestras almas. Llegué con una hija y una historia de fuerza; tú con un corazón abierto y dispuesto a caminar a mi lado.

Juntos formamos una familia, y con el tiempo, decidimos traer otra vida al mundo, sellando aún más nuestro lazo. Aprendimos que el verdadero amor se construye con respeto, paciencia y comunicación.

Hoy, después de años de crecimiento, desafíos y bendiciones, elegimos casarnos. No como un comienzo, sino como una celebración consciente de todo lo vivido y de lo que aún está por venir.

Nos casamos para honrar el amor, la familia y el camino que nuestras almas eligieron recorrer, juntas.

"Porque la Familia es donde la vida comienza y el amor nunca termina"